Todo está listo para el sorteo de la Copa Mundial Femenina Sub-20 de la FIFA Costa Rica 2022. El jueves 5 de mayo, los 16 equipos clasificados conocerán el camino que deberán recorrer entre el 10 y 28 de agosto para conseguir el trofeo. El Teatro Nacional de Costa Rica, una joya arquitectónica en la ciudad de San José, será el escenario del sorteo, y Paulo Wanchope y Shirley Cruz, dos glorias del fútbol costarricense, acompañarán a la anfitriona Johanna Solano y al director de Competiciones de FIFA, Jaime Yarza, como hospedadores del acto. En Costa Rica tienen experiencia en albergar torneos FIFA. Organizaron la Copa Mundial Femenina Sub-17 de la FIFA 2014. Aquel certamen que ganó Japón significó un despertar en el pueblo Tico. Ocho años después, Cruz y Wanchope prometen que se montará una fiesta alrededor de cada partido e invitan a todo el mundo a acercarse a ver lo que será un “espectáculo garantizado”. El espectáculo, en realidad, comienza el 5 de mayo: “El sorteo va a permitir mostrarle Costa Rica a todas las federaciones. Queremos mostrar lo mejor de nosotros”, agrega Patricia Gurdian, directora del sorteo.

Shirley Cruz marcó una época en Costa Rica. No es una futbolista más. Todavía en actividad, brilló en el fútbol europeo. Fue parte del plantel que disputó la Copa Mundial Femenina de la FIFA Canadá 2015, la única presentación Tica en la historia de la competencia. Ahora integra el Comité Organizador. Dice que se siente “honrada”, y cree que el torneo será un impulso para el deporte: “El fútbol femenino fue creciendo a nivel país. Ahora vamos a albergar una gran fiesta, a ser el centro de atención por la magnitud del evento. Recibiremos a las futuras estrellas, así que ojalá que la gente acompañe”, dijo en la presentación del sorteo. El apellido de Paulo Wanchope es icónico en Costa Rica. Fue un futbolista de vanguardia: construyó una trayectoria importante en Europa, y jugó las Copas Mundiales de la FIFA 2002 y 2006. Él también es uno de los rostros que escogió la organización para el sorteo: “Nos sentimos orgullosos y contentos de poder organizar la Copa Mundial, de que por medio del torneo podamos inspirar a niños y a jóvenes: esa es la mayor satisfacción que puedo tener en este momento. Tenemos que hacer gala del Vamos Juntas. Todos vamos a disfrutar del fútbol”, contó.

Costa Rica vive el crecimiento del fútbol femenino. Aquella Copa Mundial Sub-17 que organizaron en 2014 causó una revolución en las niñas. Cruz no jugó ese torneo, pero lo siguió de cerca. Sabe lo que significó aquel, y sabe lo que puede significar este: “Hoy hay más niñas que pueden soñar con el fútbol como una profesión. El torneo puede marcar un antes y después para ellas”, afirma. Wanchope coincide. Mira el crecimiento con ojos fascinados. Pero no quiere separar: “Los hombres tenemos que ver al fútbol como uno solo. No hay que hacer distinciones entre masculino y femenino”, dijo. El exatacante disfruta su rol como musa para una generación. Quiere que sus vivencias lleguen a todos los que sueñan con vivir del fútbol: “Toda la experiencia y lo que viví en mi carrera está a disposición de los niños y las niñas. Tenemos que colaborar para dejar un legado, para que el evento sea de lo mejor, y que muchos se inspiren en lo que van a ver y lo que han hecho grandes figuras de nuestro deporte nacional”, señaló. Cuna de actuales figuras como Asisat Oshoala, Patricia Guijarro, Alexandra Popp, Sydney Leroux y Marta, la Copa Mundial Femenina Sub-20 de la FIFA es el torneo donde las estrellas rompen el cascarón. Costa Rica está lista para ver nacer a las nuevas.